El 4 de octubre de 2024, en una ceremonia celebrada a las 16:00 en la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil, los estudiantes de la Facultad de Administración, carreras de Contabilidad y Auditoría, y Comercio Exterior vivieron un momento que marcó el final de una travesía académica y el inicio de una nueva etapa profesional. Las emociones eran palpables. Se sentía en el aire un orgullo compartido, no solo por los graduados, sino también por sus familias y profesores, quienes los acompañaron en cada paso de este camino.
La decana de la Facultad de Administración, máster Betty Aguilar Echeverría, ofreció unas palabras que, sin duda, resonaron en el corazón de los presentes. “El éxito no está en llegar a la cima, sino en el viaje que nos lleva hasta ella”, mencionó, recordando que cada paso que dieron los graduados durante sus estudios fue clave para formar las bases de su futuro. La ULVR no solo les brindó herramientas profesionales, sino una formación en valores que los distingue en el mercado laboral.
La ceremonia continuó con la toma de juramento colectivo, donde los nuevos licenciados e ingenieros en Contabilidad, Auditoría y Comercio Exterior prometieron cumplir con sus responsabilidades profesionales y éticas. El ambiente solemne fue un recordatorio del compromiso que cada uno asume al recibir su título, un compromiso no solo con ellos mismos, sino con la sociedad.
Cuando Elizabeth Guadalupe Toala Olvera, la mejor graduada de la tarde, tomó la palabra en nombre de sus compañeros, la sala se llenó de una calidez que solo ella supo transmitir. Con una mezcla de humildad y orgullo, relató el recorrido que los llevó hasta este momento: más de cuatro años de estudio, 52 materias aprobadas y el desafío adicional de adaptarse a la educación virtual durante la pandemia. “Quiero agradecer a la universidad y a nuestros docentes por guiarnos en esa transición hacia la educación virtual, donde aprendimos no solo desde el conocimiento, sino desde la resiliencia”, expresó.
El galardón al mérito académico no fue una sorpresa para quienes la conocían. Elizabeth, licenciada en Contabilidad y Auditoría, se distinguió por su excelencia y dedicación a lo largo de toda su carrera. Al recibir el reconocimiento de manos de la máster Martha Hernández Armendáriz, directora de su carrera, los aplausos no se hicieron esperar. Y con razón: este premio simbolizaba no solo esfuerzo, sino también una promesa de éxito para el futuro.
Elizabeth dedicó unas palabras a sus compañeros, recordando los momentos de sacrificio compartidos, pero también el apoyo incondicional de sus familias. “Este título también les pertenece a ellos”, dijo, señalando a las personas que, desde los asientos del auditorio principal, observaban con orgullo. No cabe duda de que, detrás de cada graduado, hay historias de esfuerzo conjunto, de sueños compartidos.
Con el himno de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil cerrando la ceremonia, los graduados se retiraron del salón, listos para enfrentar el mundo con la confianza que solo una sólida formación académica y personal puede brindar. La ULVR despide a esta nueva generación de profesionales sabiendo que, con cada paso que den, estarán dejando en alto el nombre de su alma mater.
El futuro es suyo, y las posibilidades, infinitas. ¡Felicidades a los graduados de Contabilidad y Auditoría y Comercio Exterior!
