En la mañana del 10 de octubre de 2024, los estudiantes de la Unidad Educativa Miraflores vivieron una experiencia enriquecedora gracias a la visita de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR). No fue simplemente una presentación de programas académicos, sino un diálogo abierto sobre su futuro. Y es que, para muchos, elegir una carrera es mucho más que solo escoger entre una lista de opciones: es decidir el rumbo de su vida profesional.
La Dra. Kenya Guzmán Huayamave, directora de las carreras en línea, fue la primera en tomar la palabra. Con un tono cercano y entusiasta, habló a los estudiantes sobre las ventajas de la educación virtual, rompiendo los mitos que a veces giran en torno a esta modalidad. “Estudiar en línea no significa estar solo; al contrario, significa tener la libertad de aprender a tu ritmo, con el respaldo de una universidad que te acompaña en todo momento”, señaló.
Este tipo de afirmaciones resuena profundamente en los jóvenes que buscan combinar sus estudios con otras responsabilidades. Y aunque el enfoque era académico, no faltaron aquellos que, desde sus asientos, comenzaban a proyectarse en las carreras presentadas.
Uno de los momentos más memorables fue cuando el máster Luis Almeida, de la carrera de Ingeniería Civil, compartió cómo esta disciplina transforma realidades. Sus palabras, aunque breves, fueron poderosas: “La ingeniería no es solo planos y cálculos; es tener en tus manos el futuro de una ciudad.”
A su vez, la máster Marisol Idrovo Avecillas, al hablar de la carrera de Marketing, no se limitó a describirla, sino que invitó a los estudiantes a ver más allá de las aulas. “El marketing no es solo vender; es entender a las personas, conectar con ellas y hacer que te recuerden”, dijo, provocando algunos aplausos entre los asistentes.
La máster Teresa Toledo Rojas, rectora de la Unidad Educativa Miraflores, agradeció la presencia de la ULVR y destacó lo importante que es para los jóvenes tener acceso a este tipo de charlas, que les abren el horizonte y les ayudan a tomar decisiones informadas.
Cada intervención fue un paso más hacia la conexión entre la ULVR y los futuros profesionales. Porque, al final del día, lo que quedó no fue solo la información de los programas, sino la certeza de que cada estudiante tiene en sus manos la posibilidad de cambiar su futuro, y ULVR estará allí para acompañarlos.