Ingenieros que Construyen el Futuro: La Promesa de un Nuevo Comienzo

El 18 de octubre de 2024, la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil fue testigo de uno de esos momentos que marcan el inicio de un viaje cargado de retos y oportunidades. La ceremonia de incorporación de los graduados de la carrera de Ingeniería Civil reunió a estudiantes, familiares y autoridades en un ambiente cargado de orgullo y expectativa. El acto no fue solo una formalidad, sino una verdadera celebración del esfuerzo de quienes se han preparado durante años para enfrentar los desafíos del mundo real.

Desde el momento en que las autoridades ingresaron al salón, se percibía una mezcla de emociones en el aire. Los graduados, con sus miradas llenas de determinación, sabían que este no era solo un título más. Es el símbolo de una profesión que implica construir puentes, tanto literal como metafóricamente. “Prometen cumplir fiel y legalmente con los deberes que le imponen la Constitución y Leyes del Ecuador,” resonaba la voz de la subdecana, máster July Herrera Valencia, en el momento del juramento colectivo, mientras los nuevos ingenieros civiles se comprometían con su país.

El decano de la Facultad de Ingeniería, Industria y Construcción, Dr. Marcial Calero Amores, ofreció un discurso que apeló tanto al corazón como a la mente de los graduados. “Después de diez semestres, hoy son ingenieros civiles,” afirmaba con un tono firme pero cercano. Recordaba a todos que el esfuerzo y la constancia son los ingredientes clave para llegar a donde están, destacando que ser ingeniero no es solo manejar cálculos y planos, sino también tener un compromiso ético con la sociedad.

Entre los momentos más emotivos de la ceremonia, no podía faltar la entrega de reconocimientos al mérito académico. La ingeniera Nicole Madelayne Paredes Zea, con una sonrisa que reflejaba años de dedicación, recibió la distinción por su excelencia académica. “Este logro es tanto suyo como nuestro,” dijo al dirigirse a sus compañeros, agradeciendo a los profesores y a las familias que, detrás de cada graduado, han sido el soporte indispensable.

En su discurso, Nicole Paredes no solo habló de la formación técnica, sino también del compañerismo que se forjó a lo largo de los semestres. “Hemos compartido risas, frustraciones y triunfos,” rememoraba, invitando a sus compañeros a no olvidar que la ingeniería es, ante todo, una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas.

Ahora, estos nuevos ingenieros civiles tienen la tarea de hacer realidad lo que soñaron durante años. No es solo un título lo que llevan consigo; es la responsabilidad de crear infraestructuras que perduren y de formar parte activa en la construcción de un futuro mejor. “Este es solo el comienzo,” nos recordaba Nicole, invitándonos a todos a seguir soñando, trabajando y construyendo.

 

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