En la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) el jueves 1 de agosto de 2024 se presentaron los proyectos áulicos de la carrera de Psicología. Estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho expusieron trabajos que abordan problemáticas actuales desde perspectivas innovadoras, ofreciendo soluciones prácticas y enfocadas en el bienestar de la comunidad.
Uno de los proyectos que capturó la atención fue PsicoCraft: de la depresión a la expresión, presentado por Richard Vásquez y Daniela Alcívar. Utilizando Minecraft como herramienta terapéutica, el equipo demostró cómo este juego puede generar bienestar psicológico, fomentar habilidades sociales y estimular la creatividad. Imagina entrar a un mundo virtual donde letreros con frases motivacionales como “La vida tiene un regalo para ti” o “Un día a la vez” te reciben en cada esquina. Las encuestas revelaron que el 70% de los entrevistados, de una muestra de 30 personas, se sienten más cómodos en entornos virtuales. ¿Quién diría que un videojuego podría tener un impacto tan profundo en la salud mental?
Otro proyecto destacado fue Criminalidad en Guayaquil: una perspectiva desde la psicología, expuesto por Oliver Zambrano. Zambrano y su grupo propusieron la implementación de la terapia EDMR para hombres y mujeres entre 30 y 35 años, víctimas de la violencia criminal en la parroquia Pascuales. Esta terapia, que utiliza movimientos oculares, ha demostrado ser efectiva para superar eventos traumáticos. “No existe un tipo de terapia que supla esta parte del daño psicológico provocado por los altos índices de criminalidad en el país”, explicó Zambrano, destacando la innovación de su propuesta. Como resultado, desarrollaron una guía para ayudar a las víctimas. Es impresionante ver cómo una técnica aparentemente simple puede tener un impacto tan significativo.
El proyecto Entre dos mundos, expuesto por Alex Quinto Vargas y Dayana Bajaña, abordó la alienación parental, un fenómeno donde uno de los progenitores impide injustificadamente las visitas del otro, afectando negativamente al niño. Proponen un convenio con el consultorio jurídico gratuito de la ULVR para ofrecer un servicio psico-jurídico que intervenga en estas situaciones, educando a las familias sobre las consecuencias de la alienación. Bajaña resaltó que el término alienación no es muy conocido, pero su impacto es devastador.
El grupo que trabajó en el proyecto Docencia y TDAH: una perspectiva desde la psicología encuestó a 80 docentes sobre el TDAH y presentó una guía para maestros con estrategias de enseñanza basadas en Vygotsky, Piaget y Erikson. Además, mostraron un teatro de títeres con el cuento “El Monito Especial”, donde Mimo, un monito con TDAH, es ayudado por sus amigos Leo y Lino a concentrarse en sus actividades. Imagínate la escena: un pequeño teatro con títeres enseñando a niños y maestros cómo abordar el TDAH de manera efectiva.
Finalmente, se presentó Violencia Psicológica en los géneros musicales, un proyecto que reveló que el 55% de los encuestados escucha reggaetón, proponiendo instalar parlantes con música relajante en el campus para mitigar los efectos negativos de este género en los estudiantes. Una idea sencilla pero poderosa, que busca transformar el ambiente universitario en un oasis de paz.
La directora de la carrera, máster Ligia Lara Taranto, elogió todos los proyectos: “Cuando ustedes sean profesionales, lleven todo esto a la práctica, siempre pensando en cómo mejorar la sociedad desde el ámbito emocional”. Estas palabras resonaron profundamente entre los presentes, recordándonos la importancia de aplicar el conocimiento para el bien común.
El máster Roger Alvarado Palma, docente tutor, concluyó: “La idea es enfocar las asignaturas de Psicopatología hacia las necesidades de las comunidades. En esta coyuntura, donde la criminalidad es un tema crucial, es vital abordar estos problemas desde nuestro componente psicológico, tanto dentro como fuera de la ULVR”. Alvarado Palma subrayó la relevancia de estos proyectos, no solo como ejercicios académicos, sino como verdaderas herramientas de cambio social.
Estos proyectos demuestran la creatividad y el compromiso de los estudiantes de Psicología de la ULVR, así como su capacidad para aportar soluciones reales a problemas complejos, recordándonos que la educación puede y debe estar al servicio de la sociedad.