El jueves 25 de julio de 2024, en la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil tuvo lugar una actividad interactiva de los estudiantes de la carrera de Psicología. Bajo el título “Estación de la Sensación”, esta exposición no fue una presentación típica. Más bien, fue una experiencia inmersiva que permitió a los participantes explorar el fascinante mundo de los sentidos y su impacto en la percepción humana.
“La sensación es un proceso básico que está en nuestros sentidos y detecta los estímulos del entorno, convirtiéndolos en señales nerviosas que el cerebro necesita para interpretar”, explicó Litsy Mikaela Román Bajaña, estudiante de quinto año de Psicología. Este proceso, según Litsy, es crucial porque proporciona los datos reales que el cerebro requiere para entender su entorno.
Uno de los momentos más reveladores fue cuando otra estudiante planteó una pregunta esencial: “¿Cómo captamos las sensaciones?” La respuesta fue clara y directa: a través de los sentidos. “La vista, el tacto, el gusto, el oído y el olfato son las señales que ingresan a nuestro sistema”, añadió, subrayando la relevancia de aprender de estos procesos en su formación académica.
Joyce Scarlett Gamboa Vilela, otra de las participantes, compartió su perspectiva sobre cómo este enfoque práctico en la asignatura de Procesos Cognitivos le ayuda en su carrera. “Desarrollar esta actividad es como hacer un mantenimiento a nuestro cerebro para reforzarlo y que pueda resolver problemas y tomar decisiones más acertadas”, explicó. Joyce también destacó el uso de juegos sencillos y dinámicos, como el rompecabezas, que no solo estimulan la memoria, sino que también ejercitan el cerebro para pensar rápidamente.
La máster Eleana Contreras Paredes, docente de la cátedra, destacó la importancia de entender cómo los estímulos sensoriales son procesados por el cerebro y cómo esto afecta el comportamiento que se observa en la sociedad. “Al entender cómo los sentidos captan los estímulos y cómo el cerebro los procesa, podemos identificar comportamientos específicos que pueden indicar la presencia de síndromes, trastornos o déficits de aprendizaje en futuros pacientes”, explicó la máster Contreras. Esta habilidad de observación es fundamental para los futuros psicólogos, ya que les permite detectar y diagnosticar condiciones basadas en la conducta observable.
La “Estación de la Sensación” fue un verdadero viaje a través de los sentidos, donde los estudiantes pudieron ver, tocar, oler, escuchar y saborear el mundo desde una nueva perspectiva. Y, en el proceso, aprendieron más sobre la complejidad y la maravilla de la percepción humana.