El arte no es solo una manifestación estética, es también un lenguaje universal que rompe barreras. Y eso quedó claro en la inauguración de Arte Sin Límites, un evento que abrió sus puertas en la Asociación Ecuatoriana para Niños con Discapacidad Intelectual Regular (ASENIR), demostrando que la creatividad no entiende de etiquetas ni de limitaciones.
Desde el primer instante, la atmósfera estuvo cargada de entusiasmo. La presentación arrancó con el video Unidos por la Neurodiversidad, un recordatorio de que la diversidad no es un obstáculo, sino una fuente inagotable de talento. Acompañados por la interpretación de Color Esperanza, los asistentes sintieron la fuerza de un mensaje claro: cuando hay oportunidades, los límites se desvanecen.
El acto central contó con la intervención de Adriam Camacho Domínguez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR), quien no ocultó su orgullo por ser parte de una iniciativa que trasciende lo académico. “Cada vez que entramos aquí, nos sentimos en casa. Respiramos un ambiente lleno de posibilidades, de sueños que se construyen con esfuerzo y amor”, expresó. Sus palabras reflejaron no solo el compromiso institucional, sino también la cercanía que ha surgido tras años de colaboración entre ASENIR y la ULVR.
La jornada avanzó con un emotivo intercambio entre la administradora de ASENIR, Claudia Álvarez, y los estudiantes de la institución. Su entusiasmo era palpable. “¿Dónde están nuestros artistas?”, preguntó con energía, logrando que los niños y jóvenes respondieran con gritos de emoción. No era un simple protocolo, sino un momento de conexión genuina, de alegría compartida por lo que estaban a punto de mostrar.
Para Álvarez, el arte no es solo una actividad recreativa, sino una herramienta de transformación: “Aquí no hablamos de inclusión, sino de convivencia. Ellos nos enseñan cada día que no existen límites cuando hay amor, entrega y ganas de salir adelante”. Sus palabras fueron un recordatorio de que el verdadero cambio no ocurre solo en las políticas públicas, sino en espacios como este, donde el talento se expresa sin restricciones.
La inauguración de Arte Sin Límites no solo dio paso a una exposición, sino a una celebración de la creatividad y la resiliencia. Lo que se presentó este jueves 6 de febrero en ASENIR no fueron solo pinturas, sino historias, emociones y sueños convertidos en color. Y, sobre todo, una invitación a mirar más allá de los diagnósticos y reconocer el potencial infinito de cada niño y adolescente que encontró en el arte su voz más auténtica.