La Facultad de Educación (FEDU) de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) se vistió de gala la mañana del jueves 15 de agosto para la presentación de los Proyectos Integradores de Formación y Saberes (PIFIS) en el auditorio del edificio central. Esta actividad, dirigida por la máster Marissa Martinetti Vergara, docente de la asignatura Diseño Curricular, se centró en el desarrollo de unidades didácticas de Educación General Básica, aplicando un modelo curricular adaptado a entornos virtuales.
El evento comenzó con una frase que resonó en el auditorio: “La mejor enseñanza es la que utiliza la menor cantidad de palabras para expresar la tarea.” Y es que la simplicidad es clave cuando se trata de enseñar, un principio que los estudiantes llevaron a la práctica en sus presentaciones.
A través del aprendizaje en la asignatura de Diseño Curricular, los estudiantes de tercer semestre de Educación Básica de la jornada diurna, demostraron su habilidad para planificar microcurricularmente, seleccionando subniveles y materias específicos para sus unidades didácticas. Este proceso no se quedó en lo teórico; cada grupo presentó dos actividades complementarias, una en un entorno presencial utilizando materiales tradicionales como cartulinas y marcadores, y otra en un entorno virtual, aprovechando aplicaciones que facilitan la enseñanza en línea.
Jean Piaget afirmaba que “el objetivo principal de la educación en las escuelas debe ser la creación de mujeres y hombres capaces de hacer cosas nuevas.” Y eso es precisamente lo que estos estudiantes de la ULVR están logrando: integrar la innovación tecnológica con métodos pedagógicos tradicionales.
Uno de los grupos presentó “Explorando el mundo de las plantas y sus partes,” inspirándose en John Dewey, quien veía la educación como la vida misma, no como una preparación para ella. Otro grupo, abordando “El volcán y sus características,” se inspiró en Bertrand Russell, recordando que los educadores son los guardianes de la civilización. La combinación de teorías educativas con aplicaciones prácticas no solo demostró la comprensión de los estudiantes, sino también su capacidad para crear actividades significativas.
La creatividad no quedó ahí. Un grupo implementó el modelo ADDIE para enseñar el valor posicional, inspirándose en Sócrates, mientras otro grupo, recordando a Pitágoras, presentó “El arte y las emociones,” mostrando cómo la educación puede preparar a los estudiantes para las dificultades de la vida. El trabajo culminó con una presentación sobre refranes y fábulas, donde cada grupo demostró que el aprendizaje no es solo un ejercicio académico, sino una herramienta para transformar realidades.
El Dr. Luis Manzano Díaz, decano de la FEDU, felicitó a los estudiantes por sus esfuerzos, subrayando que estos proyectos no solo enriquecen sus vidas, sino que tienen el potencial de impactar positivamente a la comunidad y, por ende, al país. Aquí no se trata solo de repetir lo aprendido; se trata de crear, de innovar, y de transformar.
Esta jornada fue una clara demostración de que la educación, en su esencia, no se trata solo de la transmisión de conocimientos, sino de la capacidad de los estudiantes para generar cambios significativos en su entorno, un logro que la ULVR sigue fomentando con cada actividad y proyecto.
