Unas destacadas participaciones tuvieron los investigadores de la Facultad de Ciencias Sociales y Derecho, PhD. Armenio Pérez Martínez y Mgtr. Carlos Manuel Pérez Leyva, en el Seminario Internacional: La Psicología Forense en Ecuador: Aportes y proyecciones, organizado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador y que se llevó a cabo los días 19, 20 y 21 de septiembre del presente año.
Nuestros representantes compartieron los resultados de su investigación titulada: La explotación sexual infantil y adolescente: una mirada interdisciplinaria, cuyo objetivo principal fue describir la explotación sexual infantil y adolescente (ESIA) a partir de los criterios legales y psicológicos y contribuir a la comprensión interdisciplinaria de este nocivo fenómeno social.
El PhD. Armenio Pérez Martínez, considera que “Desde el contexto psicológico trabajamos en demostrar las lesiones o secuelas psicológicas que deja la explotación sexual en niños y adolescentes… la ansiedad, el trastorno estrés postraumático, el intento de suicidio, consumo de sustancias, son parte de esos resultados que tienen las víctimas que pasaron por estas realidades”, aseguró el experto.
El sexo transaccional se describe como la relación mercantilizada en la que los actos sexuales se intercambian por bienes, dinero en efectivo o beneficios, a menudo vinculados a la supervivencia económica, rendimiento educativo, mayores oportunidades económicas, o la promoción de la propia condición social. “Un ejemplo de ello es el conocido como sugaring, que consiste en el intercambio de actividad sexual a cambio de medios tecnológicos, ropas, joyas, etc., que denoten estatus social en el individuo”, refirió Pérez Martínez.
En el contexto legal, para el Mgtr. Carlos Pérez Leyva, director de la carrera de Derecho, el marco jurídico regulatorio ecuatoriano se encuentra muy lejos de erradicar esta conducta, razón por la que es importante tratar esta situación bajo un enfoque de prevención y educación cultural que parta desde el núcleo familiar.
“Es indispensable promover el abordaje de esta problemática involucrando a todos los agentes relacionados tanto directa como indirectamente con la misma… gobierno, organizaciones, centros educativos, entidades de la sociedad civil, a la ciudadanía, el sector privado, pero sobre todo a los propios niños, niñas y adolescentes”, enfatizó.
La investigación arrojó datos contundentes, como los publicados en septiembre de 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde señala que una de cada 5 mujeres y uno de cada 13 hombres declararon haber sufrido abusos sexuales durante su infancia y adolescencia; y 120 millones de niñas y mujeres menores de 20 años han sido forzadas a tener relaciones sexuales.
Los investigadores están conscientes de la importancia de tratar estas temáticas que permiten visibilizar el problema y sensibilizar a la sociedad sobre sus causas, consecuencias y formas de manifestación, trabajando en el cambio de actitudes, comportamientos y fomentando una cultura de respeto, equidad y protección hacia los individuos. Como proyección, se pretende abordar organismos internacionales y cooperar a través de investigación conjunta e intercambio de información en programas que protejan a las víctimas y les ofrezcan apoyo para su recuperación.