El Arte de Sanar Emociones: Un Viaje Interior en la Facultad de Educación

El 14 de agosto de 2024, en el auditorio del edificio central de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR), se vivió una jornada que resonó más allá de las paredes del lugar. No fue simplemente una actividad académica, sino un momento de reflexión profunda que conectó a todos los presentes con su humanidad, a través del arte y la imaginación.

La Facultad de Educación, con la participación de los estudiantes del tercer semestre de Psicopedagogía y de Educación Básica, así como del séptimo semestre de Psicopedagogía, organizó esta actividad bajo la dirección de la máster Gardenia González Orbea, en la materia de Arteterapia. Los estudiantes nos invitaron a un viaje interior, donde la gestión de emociones se convirtió en el hilo conductor de la mañana. Esta actividad forma parte de los Proyectos Integradores de Formación y Saberes (PIFIS), que la FEDU presenta desde el lunes 12 al jueves 15 de agosto.

La primera actividad, titulada “Mariposas Sanadas”, fue guiada por Natalie Moncayo, quien, con una voz serena, invitó al público presente a cerrar los ojos y usar la respiración como herramienta para liberar las preocupaciones. Podría parecer algo simple, pero cuando uno está allí, con los ojos cerrados, inmerso en una narrativa de bosques y cielos despejados, es imposible no sentir cómo se disipan las tensiones. No es exagerado decir que en esos momentos, la imaginación se convierte en una suerte de realidad virtual, donde la voz de Natalie nos llevó de la mano a un lugar seguro. Al final, frente a cada asiento, una tarjeta con un espejo nos devolvía a la realidad, pero no sin antes hacernos reflexionar sobre la importancia de agradecer al ser humano que veíamos en ese reflejo: nosotros mismos.

Este fue solo el comienzo de una serie de presentaciones que mostraron el trabajo y las experiencias vividas por los estudiantes durante el semestre 2024-A. A través de diapositivas, se narraron los ejercicios arteterapéuticos que se realizaron. Una frase destacaba en las pantallas: “El arte es la única vía que nos conecta con la humanidad; es su perfume”. ¿Qué mejor manera de expresar la esencia de lo que se vivió?

María Gabriela presentó su proyecto “Las Máscaras”, que involucró a los docentes de la Facultad de Educación. Este ejercicio, lejos de ser solo una actividad manual, buscaba la introspección y el autoconocimiento, algo que resonó fuertemente con todos los que lo vivieron. Otro proyecto destacado fue “El Teatril” con niños de primer nivel de Educación General Básica, una actividad que no solo permitió a los pequeños expresarse, sino que también reforzó la empatía y la comprensión entre ellos.

“El árbol de experiencias” fue otro de los ejercicios que llamó la atención, en el que los participantes escribieron sus vivencias y las colgaron en un árbol, formando un frondoso conjunto de hojas cargadas de significado. Este símbolo de crecimiento y conexión fue una metáfora perfecta para lo que se busca en la psicopedagogía: entender y apoyar el desarrollo integral de las personas.

Para cerrar la primera parte del evento, los estudiantes del séptimo semestre de Psicopedagogía nos sorprendieron con una interpretación en lenguaje de señas de las canciones “Los Pollitos,” “Estrellita,” y “Feliz Cumpleaños.” Este acto fue acompañado por sus compañeros del tercer semestre de Educación Básica, quienes tocaron el xilófono, creando una combinación armónica que emocionó a todos los presentes. Ver cómo se integraron los lenguajes de la música y las señas fue un recordatorio de que la comunicación no tiene barreras cuando se trata de expresar emociones.

En la segunda parte del programa se presentó un video sobre las prácticas de expresión artística realizadas durante el semestre, a cargo de Milena Llanos. No se trató solo de mostrar lo hecho, sino de cerrar el círculo de la experiencia compartida, dejando en cada uno la semilla de la reflexión.

Al finalizar el evento, la Master Norma Hinojosa Garcés, directora de las carreras de educación, se dirigió a los estudiantes con palabras que no fueron solo un elogio, sino un recordatorio del impacto que tendrán en el mundo: “Ustedes son los psicopedagogos que van a transformar el mundo”.

Y es que, en actividades como esta, se hace evidente que la educación no se trata solo de conocimientos teóricos, sino de cómo esos conocimientos se aplican para cambiar vidas, empezando por la nuestra. ¿Qué más se puede pedir de una jornada universitaria?

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