La tarde del miércoles 7 de agosto de 2024, la sala de estimulación temprana de la Facultad de Educación de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) se llenó de vida con la feria de psicomotricidad y juegos “Aventura de la Psicomotricidad”. Este evento, dirigido por la docente Marissa Martinetti Vergara, brindó a los estudiantes del cuarto semestre de Educación Inicial Vespertino la oportunidad de demostrar cómo la educación psicomotriz puede contribuir al desarrollo integral de los niños.
Diez grupos de estudiantes se encargaron de diferentes estaciones, cada una dedicada a un área específica del desarrollo infantil: motricidad gruesa, motricidad fina, equilibrio, coordinación, sensopercepción y relajación. Cada estación mostró cómo, a través de actividades lúdicas y educativas, se puede fomentar el crecimiento holístico de los pequeños.
El stand de Psicomotricidad Fina, liderado por Saraí Mite, ofrecía una demostración de actividades diseñadas para desarrollar habilidades precisas y coordinadas utilizando los músculos pequeños de las manos y dedos. “Es fundamental para aprender a abotonarse una camisa o manipular objetos pequeños, habilidades necesarias para los niños de 3 a 4 años,” explicó Mite.
Angélica Peña presentó el stand “Ritmo y Movimiento”, donde se podía imitar sonidos y movimientos de animales. “Ayuda a los niños a reconocer sus partes del cuerpo y los movimientos grandes,” comentó Peña, subrayando la importancia de estas actividades en el reconocimiento corporal y sensorial.
Gabriela Carrasco Pita se encargó del stand de “Circuito de Equilibrio”. “Estas actividades aumentan la concentración y la fuerza en los brazos de los niños, ayudándoles a ganar confianza,” mencionó Carrasco. Es importante que los niños participen en actividades como saltar, correr y atravesar obstáculos, ya que a través de ellas se puede detectar problemas en su motricidad gruesa, comentó Carrasco.
El stand de Sensopercepción, dirigido por Angie Cárdenas, ofrecía actividades sensoriales que involucraban el tacto, el gusto y el olfato. “El objetivo es que los niños reconozcan sus sentidos y los apliquen en diferentes actividades,” explicó Cárdenas mientras ofrecía a los asistentes la oportunidad de estimular estos sentidos a través de la dinámica de vendarles los ojos y que trataran de adivinar los olores de las bolsas de té que se les ofrecían.
María Reyes, en el stand de Roles, presentaba personajes como la maestra, la enfermera, la panadera y la constructora. “Realizamos destrezas que fomentan la memoria y la motricidad fina,” señaló Reyes, destacando la importancia de estos juegos de roles en el desarrollo infantil.
Naomi Valdez, en el stand de Tecnología “Tecnomundo”, mostró actividades interactivas utilizando códigos QR. “Son creativas y motivadoras, estimulando la motricidad fina y gruesa de forma interactiva,” afirmó Valdez, destacando el uso de la tecnología en la educación infantil.
Juliana Proaño dirigió el stand de Coordinación Motriz, explicando cómo estas actividades integran factores motores y sensoriales para un desarrollo armónico. “La coordinación motriz es esencial para el desarrollo óptimo del sistema nervioso,” señaló Proaño.
El stand “Relax para Peques”, presentado por Angie Alcívar, ofrecía técnicas para mejorar la estabilidad emocional y el ritmo cardíaco. “Es una forma de relajarse y abrir los pulmones,” comentó Alcívar, mientras los participantes realizaban ejercicios de respiración con figuras de estrellas. “Esta técnica ayuda a mejorar el ritmo cardíaco y la estabilidad emocional, permitiendo a los niños imaginarse en un ambiente relajante,” añadió.
La feria fue visitada por las autoridades de la Facultad de Educación, incluyendo al decano, máster Luis Manzano Díaz, y a la directora de las carreras, máster Norma Hinojosa Garcés. Los estudiantes tuvieron la oportunidad de poner en práctica las técnicas aprendidas en las aulas con los visitantes, demostrando la efectividad de sus actividades en un ambiente dinámico y educativo.
La Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil destaca por su compromiso en brindar oportunidades prácticas a sus estudiantes, preparando a futuros profesionales con experiencias reales y significativas. Eventos como la “Aventura de la Psicomotricidad” subrayan el enfoque de la ULVR en la educación integral y su dedicación a apoyar a sus alumnos en el desarrollo de habilidades esenciales para su carrera.
