Este domingo 10 de noviembre, la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) conmemorará su 58º aniversario, un hito en la historia de esta prestigiosa institución fundada el 10 de noviembre de 1966. La celebración incluirá una solemne sesión en el campus el lunes 11, donde se rendirá homenaje a su fundador, el Dr. Alfonso Aguilar Ruilova, recordado como un pilar de la educación y del periodismo en Ecuador.
La ULVR surgió gracias al espíritu visionario de Aguilar Ruilova, quien soñó con una universidad para los trabajadores, accesible y comprometida con el desarrollo intelectual de su comunidad. Este sueño se materializó cuando el presidente interino de la época, Dr. Clemente Yerovi Indaburu, firmó el decreto No. 1536, oficializando la creación de la ULVR. Desde entonces, la universidad ha crecido y se ha diversificado, abarcando en la actualidad cuatro facultades: Administración, Ciencias Sociales y Derecho, Educación, e Ingeniería, Industria y Construcción, ofreciendo también una variada oferta de maestrías en campos clave para el desarrollo profesional. Además de tres modaliddes de estudio: presencial, online e híbrida.
La jornada conmemorativa culminará con la colocación de una ofrenda floral en el busto del Dr. Aguilar Ruilova, un merecido tributo al hombre que, además de educador, fue un influyente periodista y líder gremial. En 1948, el Dr. Aguilar inició su carrera en el periodismo como editorialista en Diario El Universo y, en 1957, fundó la Confederación Nacional de Periodistas del Ecuador, donde ejerció como su primer presidente. Su compromiso con la enseñanza y la integridad profesional dejó una marca profunda en todos quienes lo conocieron y trabajaron a su lado.
Bajo su liderazgo, la ULVR se estableció como un espacio de excelencia académica, promoviendo valores de disciplina y rigor en sus estudiantes. Su legado se honra con cada generación de profesionales formados en sus aulas, manteniendo vivos los principios que él inculcó desde los primeros días de la universidad.
El aniversario de la ULVR es, por tanto, más que una celebración; es un recordatorio de los ideales que dieron origen a esta casa de estudios y de la visión de un fundador que dedicó su vida a forjar los cimientos de una educación accesible y de calidad.
¡Salud ULVR!