El miércoles 14 de agosto de 2024, la Facultad de Administración (FADM) de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) fue testigo de un ejercicio académico que, más allá de evaluar proyectos áulicos, se convirtió en una ventana hacia el futuro del emprendimiento. En el cuarto semestre diurno, bajo la dirección del Dr. Darwin Ordoñez Iturralde, los estudiantes presentaron cuatro propuestas en el marco de la asignatura Itinerario 3: Formulación de Proyectos. La atmósfera estaba cargada de expectativa y, por qué no decirlo, de nerviosismo; al fin y al cabo, los jóvenes se jugaban la credibilidad de sus ideas ante un jurado compuesto por la Mgtr. Karina García Hinojosa y el Dr. José Luis González Márquez, ambos con una vasta trayectoria en la FADM.
Los cuatro grupos presentaron propuestas que, sin duda, reflejan el esfuerzo y la dedicación que han puesto en sus estudios. La actividad comenzó con «LOVE TINT,» un producto innovador que propone una tintura de labios natural y versátil. Erika Guebla, junto a Madelyne Rodríguez y Anaís Rodríguez, defendió su idea con una seguridad que dejó entrever el arduo trabajo detrás de cada detalle del producto. La fórmula, a base de remolacha y otros ingredientes naturales, no solo es amigable con la piel, sino que también marca un precedente en el uso de cosméticos saludables. El jurado reconoció la viabilidad de la propuesta, sugiriendo mejoras que, con certeza, ayudarán a este grupo a llevar su idea al siguiente nivel.
«Sanalis,» una línea de jabones artesanales defendida por Lizbeth Amador Chávez, Ashley Cedeño y Natasha Flores, sorprendió por su enfoque en la salud y el medioambiente. Incorporar vitamina C y utilizar empaques biodegradables demuestra la conciencia social y ambiental de estos jóvenes emprendedores. Los comentarios del jurado, que destacaron la posibilidad de escalar el producto, reforzaron la confianza del equipo en que su propuesta tiene un lugar en el mercado.
A pesar de algunos nervios, el grupo que presentó «Happy,» una gelatina endulzada con panela, demostró que incluso las ideas más sencillas pueden transformarse en oportunidades de negocio viables. Damián Álvarez, Joel Taday y Steven Vargas, aunque enfrentaron algunas dificultades durante su exposición, recibieron valiosas lecciones del jurado sobre la importancia de la preparación y la claridad en la comunicación. Este tipo de retroalimentación es fundamental para su desarrollo profesional, y es evidente que estos estudiantes están en el camino correcto para superar cualquier obstáculo.
El cierre estuvo a cargo de «Desblex,» un escritorio multifuncional diseñado para optimizar espacios. Alejandro Regalado, Eduardo Rodríguez y Jonathan Caranqui expusieron con detalle cómo su producto puede ser personalizado según las necesidades del cliente, destacando la durabilidad y versatilidad de los materiales utilizados. El jurado, al igual que con los proyectos anteriores, ofreció sugerencias constructivas, pero no sin antes elogiar la creatividad y el ingenio del equipo.
Esta actividad enfatiza el compromiso de la ULVR con la formación de sus estudiantes y refleja el potencial de estos jóvenes para convertirse en emprendedores exitosos, al dar pasos firmes hacia la creación de sus propias oportunidades laborales, demostrando que el emprendimiento es más que una asignatura; es una forma de vida. Esta evaluación es apenas un hito en una carrera que promete mucho más y que, sin duda, contribuirá a su crecimiento profesional y personal.