El martes por la mañana, la Facultad de Ingeniería, Industria y Construcción (FIIC) de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) se llenó de energía y creatividad. Los estudiantes del segundo semestre diurno de Arquitectura presentaron sus proyectos áulicos, una muestra de innovación y compromiso que nos invita a repensar nuestros espacios cotidianos. Con el apoyo de la máster María Eugenia Dueñas, estos jóvenes visionarios nos transportaron a un mundo donde la sostenibilidad y la funcionalidad van de la mano. El Dr. Darwin Ordoñez Iturralde, director del departamento de investigación científica, tecnológica e innovación de la ULVR, también estuvo presente, mostrando un gran interés en las propuestas.
Uno de los proyectos fue el “Rediseño de Stand de comercios informales para la terminal terrestre de Guayaquil”. Imaginemos una terminal donde los stands no solo sean funcionales, sino también seguros y estéticamente agradables. David González, uno de los creadores, explicó que su propuesta busca sustituir los actuales stands de cartón por estructuras más robustas. “Nuestro diseño incluye una estructura metálica y el uso de pallets, lo que no solo mejora la resistencia sino también la seguridad del espacio”, comentó David con entusiasmo. La idea es transformar estos módulos de 2.5 m de altura x 1.5 m de ancho x 0.70 m de profundidad en verdaderos oasis para el comercio informal.
El ingenio no se detuvo ahí. Byron Salinas y Carlos Martínez nos sorprendieron con su “Repuesto de mobiliario para sillas escolares a partir de plástico reciclado”. ¿Te imaginas un aula llena de sillas que no solo sean resistentes sino también sostenibles? Byron explicó que su mobiliario puede soportar hasta 10 megapascales, una medida de presión que indica una alta resistencia del material. Carlos añadió: “Una persona grande puede pararse sobre ellas sin afectar la estructura, ya que resisten una considerable cantidad de peso sin deformarse”. Estas sillas no solo ofrecen durabilidad, sino que también representan un paso adelante en la reutilización de materiales.
Finalmente, los paneles acústicos elaborados por otro grupo de estudiantes marcaron un hito en innovación ecológica. Estos paneles, hechos con fibras de arroz y coco, son ligeros, térmicos y acústicos. “Lo más destacado es que son resistentes a la humedad, de bajo costo y requieren poco mantenimiento”, señaló uno de los estudiantes. ¿No es asombroso pensar en un futuro donde los materiales ecológicos se conviertan en la norma en nuestras construcciones?
Los proyectos presentados reflejaron la dedicación de los estudiantes y su visión de un futuro más sostenible y funcional. La máster María Eugenia Dueñas, orgullosa de sus alumnos, destacó que estos proyectos son una muestra del potencial transformador de la educación en arquitectura. Sin duda, la FIIC continúa siendo un semillero de talento e innovación, donde cada idea tiene el poder de transformar nuestra realidad cotidiana.
El Dr. Darwin Ordoñez Iturralde, impresionado por la calidad y creatividad de los trabajos, mencionó: “Estos proyectos están bastante interesantes y tienen mucho potencial para escalar”. Con el respaldo de la ULVR, iniciativas como estas prometen tener un impacto significativo en nuestra sociedad.
Los proyectos forman parte del trabajo áulico del semestre, que involucra asignaturas como Mecánica de Suelos, Topografía, Resistencia de Materiales, Estadística y Materiales de Construcción. De entre ellos, se elegirá como ganador al que alcance el mayor puntaje. Este es el inicio de muchas ideas que, con esfuerzo y dedicación, pueden transformar nuestra manera de vivir y construir.
