El sábado 20 de julio de 2024, los estudiantes del noveno semestre de Contabilidad y Auditoría de la Universidad Laica VICENTE ROCAFUERTE de Guayaquil (ULVR) se reunieron para una emotiva toma de fotos. Este evento, cargado de sentimientos de camaradería y nostalgia, marcó un momento especial en su vida universitaria.
Fátima Carvajal Arias, quien además celebraba su cumpleaños número 23, expresó su alegría por la iniciativa. Para ella, esta última foto es un valioso recuerdo de su tiempo en la universidad, destacando las amistades que ha formado y la calidad de los docentes. “Es una buena iniciativa para el compañerismo, especialmente porque es nuestro último recuerdo de la universidad,” compartió con una sonrisa.
Andrea Mora Guale también valoró la importancia del evento. Se mostró agradecida por haber sido convocada, considerando que el grupo es muy unido y divertido. La sorpresa de la foto al final del semestre añadió un toque especial a su experiencia. Andrea espera seguir progresando en su vida estudiantil y se plantea como meta alcanzar una maestría. “La ULVR es reconocida y tenía muchas recomendaciones de familiares, lo que me motivó a estudiar aquí,” comentó.
Nicolle Godoy Romoleroux destacó la importancia de estar bien informado y seguro al elegir una carrera. Agradeció la oportunidad de integrarse y tener un recuerdo tangible de sus años de estudio. Para Nicolle, es esencial seguirse preparando y actualizando, ya que planea estudiar una maestría en el extranjero. Su mensaje a futuros estudiantes es claro: “Es importante que estén 100% seguros de que es lo que les va a gustar porque al final es algo que ejercerán toda su vida.”
La máster Martha Hernández, directora de la carrera de contabilidad y auditoría, ofreció palabras de aliento a los estudiantes. Enfatizó que estas fotos no son solo recuerdos, sino también una muestra de compañerismo. Resaltó también que “el mercado es cambiante y deben estar preparados para las situaciones del mundo. Hoy en día, la preparación continua es esencial.”
La toma de fotos no solo representó un momento de celebración, sino también un recordatorio de los lazos forjados y las experiencias compartidas en la ULVR. Estos estudiantes, a punto de emprender nuevas etapas, llevan consigo conocimientos y recuerdos que perdurarán.